¿Quién no disfruta una cerveza en un fin de semana caluroso?
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ToggleLa primavera está cerca y nuestra preferencia por consumir bebidas refrescantes y con toques frutales y herbales crece a medida que se intensifican los días de calor.
La cerveza es una de las bebidas favoritas en cualquier época del año, sin embargo, durante la primavera y el verano incrementamos la cantidad de líquidos que bebemos, eso incluye a esta deliciosa bebida.
La variedad de estilos que puedes encontrar es tan diversa, que sin duda cualquiera que quiera probarla encontrará una que se adecúe a sus gustos: ligeras, dulces, amargas, afrutadas, con toques herbales, claras, oscuras, aromáticas, con bajo contenido de alcohol o con un alto porcentaje de alcohol, etc. Sólo tienes que pedirlo y la encontrarás.
Si lo que quieres es probar distintos estilos para encontrar aquellos que más te gusten, te recomendamos estos sencillos y prácticos aspectos que tienes que tomar en cuenta para ir clasificando y definiendo tus preferencias.
La importancia de la apariencia que tiene una cerveza.
De la vista nace el amor.
La apariencia que tiene una cerveza y que la percibas como agradable es un factor importante. La malta e insumos adicionales que se ocupan para producirla repercuten en su color, transparencia, cantidad de espuma y efervescencia.
No olvides que una espuma abundante ayuda a conservar mejor el sabor y características de esta bebida, por eso en la mayoría de los estilos una buena cantidad de espuma, de un color y apariencia agradables es una buena señal de que tu cerveza está bien hecha.
Dependiendo del estilo encontrarás cervezas más limpias como las algunas Lager, las cuales pasan por un proceso de filtrado, o cervezas turbias como algunas de trigo, que tienen una apariencia blanquecina y opaca. Si la apariencia te parece agradable vas por buen camino.
¿Qué te indica el aroma de una cerveza?
El aroma no miente.
Entre más estilos vayas probando, notarás que tu olfato se afina y empiezas a detectar algunos ingredientes, antes de probar la cerveza. El olfato es uno de los sentidos que necesitan estar más desarrollado por Jueces y catadores especializados en cerveza.
Una cerveza puede oler a pan, café, chocolate, caramelo, etc., y esto tiene que ver principalmente con los granos malteados y tostados (malta) que se han utilizado durante su producción.
Otro de los ingredientes que juega un papel importante en esta característica es el lúpulo, que le otorga olores del tipo frutales, herbales, cítricos, etc.
La levadura también aportará su granito de arena en las características de olor de una cerveza, gracias a ella también encontraremos algunos olores afrutados como manzana, pera, plátano, y también puede aportar olores a flores como las rosas, o un olor dulce como a miel o a especias.
¿Qué determina que una cerveza tenga un buen sabor?
El sabor, la prueba de fuego.
La densidad y textura son factores que influyen en el sabor que percibimos de una bebida. La efervescencia que otorga el dióxido de carbono y en consecuencia su espuma. Todas las características que antes vimos y olimos, ahora se conjuntan con lo que percibimos en nuestras papilas gustativas para darnos toda la información de una cerveza.
Características como ligera, fresca, con bajo contenido de alcohol, amargor, semi-dulce, ácida, etc., terminamos de definirlas cuando la cerveza pasa por cada rincón de nuestra boca.
Disfruta al máximo tus cervezas favoritas con los cinco sentidos.
Una cerveza se percibe con los cinco sentidos, porque recuerda que también la temperatura juega un papel importante, y dependiendo del estilo debemos considerar cuál es la ideal para servirla. Una cerveza muy fría o tibia será percibida de forma muy diferente que si la sirves en su temperatura recomendada.
Por último, quién no disfruta el característico sonido de una botella cuando le quitas la corcholata y deja escapar un poco de gas, o el de la lata cuando la destapas para servir tu cerveza; y cuando la viertes en tu vaso y escuchas la música de las burbujas de gas haciendo una alegre fiesta en el cristal.
Toma en cuenta que hay todo un trabajo de preparación y dedicación por parte de los maestros cerveceros que crearon tu cerveza, por ello dedícale tiempo, atención y disfruta con tus cinco sentidos cada gota. Bebe con moderación, vale más la calidad que la cantidad.
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