Existen referencias cuatro mil años A.C. en Mesopotamia sobre a una bebida fermentada hecha con cereales a la que se llamo ‘siraku’. Los egipcios elaboraban un tipo de cerveza a la que denominaban ‘zythum‘.
ORIGEN DE LA PALABRA «CERVEZA».
Expertos en el estudio del origen de esta bebida sugieren que la etimología para cerveza proviene de la palabra cerealis, que se refiere a aquello que pertenece a la diosa Ceres, que en la mitología romana es considerada deidad de la tierra, las cosechas y la fecundidad, y su variante Ceres-vis que significa «fuerza de Ceres».
Después de Cristo, en el siglo I, se cuenta que los galos tomaban una bebida llamada cervesia, denominación que en el siglo XVII se transformó en cervoise.
En España las primera referencias de la palabra cerveza aparecen en el siglo XV, y en el XVI se encuentra ya el uso de la palabra cerveza, con «z», la cual ha prevalecido en algunas zonas de la península ibérica.
En Portugal se le llama cerveja, en Cataluña cervesa y en Galicia cervexa.
ORIGEN DE LAS PALABRAS «BIER» Y «BEER».
En Francia y algunos países de Europa, sustituyeron cervoise para usar biere, proveniente del vocablo germánico bier, que tiene su origen en las variantes del verbo latino bebiere, que se traduce como beber.
Una gran parte de los países europeos escogieron esta raíz para referirse a esta bebida, y se adaptó a los diferentes idiomas de la región como: Birra (Italia), bier (Holanda), beer (Inglaterra).
En algunos otros países de habla hispana también se usa regularmente el término birra para referirse a la cerveza como Argentina, Chile Colombia, Costa Rica, España, Perú, Venezuela.
Países del este Europa utilizan el término pivo o palabras derivadas, que aunque parecería que no tienen relación con los anteriores, provienen del verbo latino bibere, que en presente se dice bibo.
Por último, otra manera de referirse a la cerveza es cañas. Y aquí volvemos a Mesopotamia, en donde se dice que se usaban cañas para extraer la cerveza de las tinajas en donde se almacenaba, el uso de estas herramientas ayudaba a evitar los residuos que se acumulaban, por lo que se volvió una manera de referirse a tomar esta bebida, “tomar unas cañas”, sin embargo es hasta el siglo XX cuando en España se hizo común referirse de esta manera a tomar un vaso de cerveza.