En 1542 el rey Carlos V autorizó que en la Nueva España se pudiera elaborar cerveza, la cual fue producida en la fábrica que dirigía el español Alfonso Herrera, y que se ubicaba en lo que ahora conocemos como Amecameca.
Fue así que los europeos establecieron fábricas de cerveza artesanal en estas tierras, para lo cual traían maestros cerveceros extranjeros, a quienes se cuenta se les hacía firmar un contrato de confidencialidad y tenían la consigna de no enseñar a nadie la técnica secreta para elaborar cerveza. Hay que recordar que los Europeos desde esos años ya contaban con una técnica avanzada para la elaboración de cerveza de gran calidad.
Las primera cervecerías en México se establecieron sobre todo cerca de las corrientes de agua para facilitar su producción.
Varias cervecerías cerraron rápidamente a causa de la complejidad para conseguir el lúpulo, el cual era traído de Europa.
Una de las cervecerías emblemáticas que se estableció en lo que hoy conocemos como la Ciudad de México fue la Del hospicio de pobres, de Justino Tuallion. Estaba ubicada en las calles de Balderas y Av. Juárez, lugar en donde se encontraba precisamente un hospicio en donde se atendía a huérfanos y enfermos, y necesitaba recursos por lo que les rentaron parte de su terreno.
Una de las consideradas primeras fábricas de cerveza en México se instaló en la calle de Revillagigedo, la cual pertenecía a una familia española de apellido Cantolla, pero cerró muy pronto.
La historia de la cerveza en el mundo es sumamente amplia e interesante, en otras publicaciones seguiremos platicando sobre ella.