Entre las diversas investigaciones realizadas por antropólogos e historiadores a lo largo del mundo, se han encontrado vestigios de las primera cervezas producidas por la humanidad. Tal es el caso de una receta que recrearon un antropólogo y gastrónomo del Museo Nacional de las Culturas del Mundo/ Instituto Nacional de Antropología e Historia y la Cervecería 8 Almas del Estado de México.
En lo que fue Mesopotamia y en Egipto se han encontrado vestigios en vasijas antiguas, algunas que datan de 6,500 años atrás y contienen restos de lo que se puede considerar cerveza. Además por las inscripciones halladas en ruinas arqueológicas podemos ver recetas y descifrar los usos y hábitos que tenían los antiguos egipcios con respecto a esta bebida.
Con el trabajo arqueológico realizado por el Museo Nacional de las Culturas del Mundo/INAH, se han podido reconstruir los procesos y en este caso recrear una receta de aquella cultura con una antigüedad de cuatro mil años.
Es importante considerar que cuando el río Nilo se desbordaba generaba una gran riqueza agrícola, por lo tanto la cerveza se convirtió en uno de los alimentos esenciales para los egipcios, ya que les aportaba nutrientes y les ayudaba a la hidratación, además de brindarles energía a partir de los almidones generados durante la producción de la bebida.
Algunas inscripciones muestran que en esa época se utilizaban cebada, trigo y dátiles para elaborar esta bebida que fue tan apreciada, tanto que incluso se deseaba que acompañara a los muertos en el Más Allá.
Esta cerveza no contenía lúpulo, en virtud de que en esa época para conservarla se utilizaba una mezcla de hierbas y flores que además le daban sabor y aroma. En algunas representaciones o estelas plasmados en las tumbas se identificó el procedimiento, con el cual se hicieron experimentos. Se dice que incluso en aquella época había cervezas de diferentes estilos, los cuales podrían ser equivalentes a algunos que conocemos el día de hoy.
Certificada por el Museo Nacional de las Culturas del Mundo, como Arqueología Experimental Heneqet Benri, es una cerveza dulzona que contiene agua, malta, levadura, miel, higo y especies.
En la versión original se ha determinado que para contrarrestar la acidez los egipcios utilizaban frutos como los higos o dátiles para complementar una cerveza de estas características.
Un poco de sulfato de calcio y minerales ayudaron en este experimento para conseguir un tipo de agua similar al que se utilizaría en esa época por la ubicación y las condiciones climáticas, características similares a las que se busca tener hoy en día para elaborar una cerveza estilo porter.
Esta receta pudo ser recreada gracias a la colaboración entre el Arquéologo Gerardo Pérez Tabe y Gastrónomo Miguel Ángel Valdés, quienes interpretaron la receta, el maestro cervecero Oscar Sánchez Martínez de Cervecería 8 Almas, quien aportó los conocimientos para el proceso y los sustitutos que se podían utilizar para semejar a los existentes en esa época.
Heneqet Benri, es entonces una manera de explorar el pasado, y entender de dónde vienen las cervezas que podemos degustar y disfrutar hoy en día.