En los últimos días, con la pausa en la producción de cerveza durante los meses de abril y mayo, se generaron compras de pánico, reventa a precios exorbitantes, y de acuerdo a algunos medios nacionales ventas de bebidas adulteradas que ocasionaron la muerte a algunas personas en distintas regiones del país.
Sin embargo, quienes pagaron 30 pesos o más por una lata de cerveza comercial o industrial, no contemplaron que estaban pagando lo mismo que pagarían por una cerveza artesanal con calidad superior y variedad, sin contar los posibles riesgos de salud a los que se vieron expuestos al hacer filas afuera de tiendas de conveniencia y abarrotes para comprar cerveza.
La Profeco ha estimado que, aunque la producción en general de cerveza ha iniciado nuevamente este 1 de junio, la normalización del abasto y los precios podrían regularizarse a mediados de junio.
¿Pero qué crees? El abasto de cerveza artesanal se ha mantenido constante, pues la variedad de marcas y fábricas de cerveza que contaban con stock en sus almacenes en todo el país pudo asegurar inventario para estos dos meses en que no hay suficiente cerveza comercial.
¿Pero por qué nos sigue pareciendo más cara una cerveza artesanal a pesar de que se paga casi el mismo precio por cerveza comercial o industrial?
Este fin de semana encontramos que se han generado reacciones en redes sociales con respecto a los precios por packs de 6, 12 o 24 latas o botellas que ofrecen cervecerías artesanales locales, cuestionando el alto valor por botella, sin embargo, pocas marcas han sabido comunicar el valor agregado que obtienes al comprar una cerveza artesanal.
CALIDAD EN LOS INGREDIENTES.
Los ingredientes que se utilizan en la elaboración de cerveza artesanal independiente son de muy alta calidad. Las maltas (granos base), son seleccionados con mucho mayor cuidado y atención que los que se utilizan a escala industrial, los cuales son comprados por alto volumen, lo que impide una verificación más exhaustiva y profunda de cada lote. Muchos productores artesanales compran maltas de importación para asegurar que les darán los sabores y aromas que necesitan otorgar a los estilos que producen y darle una identidad propia a cada cerveza.
Lo mismo pasa con el lúpulo, el cual es también seleccionado cuidadosamente, importado, y se utilizan diferentes variedades dependiendo de cada estilo. Algunos lúpulos utilizados por las cervecerías industriales son generados a través de procesos artificiales, pues no requieren de una gran variedad de aromas y sabores como en una cerveza artesanal.
Sobre las levaduras, existen algunos productores nacionales que están desarrollando y ofreciendo levaduras de buena calidad, pero también es un producto que algunos artesanales compran fuera del país, todo depende de lo que la creatividad, gusto e interés de los maestros cerveceros le den a cada una de sus creaciones.
Algunos mezclan en cada producción otro tipo de insumos para dar toques especiales, esto no pasa en una cerveza industrial que generalmente utiliza el mismo tipo de insumos una y otra vez, para generar los cuatro o cinco estilos básicos de su línea.
PORCENTAJE DE PRODUCCIÓN.
De acuerdo con datos de la Asociación Cervecera de la República Mexicana (ACERMEX), durante el 2018 la producción total de cerveza en México fue de 119,970,320 hectolitros (es decir 11 mil 997 millones 32 mil litros de cerveza), de los cuales solamente el 0.16% fue producción considerada artesanal.
No es lo mismo hablar de costos de producción que representa cada litro de cerveza para las cervecerías industriales, que el costo de producir un litro para una pequeña cervecería artesanal.
Por si fuera poco, estos costos de producción y la distribución están sujetos a una mayor carga de impuestos, los cuales absorben una importante parte de los ingresos de una cervecería artesanal. A pesar de que este tema se ha tratado vía algunas iniciativas en las Cámaras de Diputados y Senadores para su revisión, la disminución de la carga tributaria a pequeños productores no ha procedido.
DISTRIBUCIÓN.
El costo por la distribución del producto de una cervecería artesanal es otro factor por considerar. Se necesitan camiones de reparto, personal que los opere, supervisores, equipo de logística, etc. Un equipo muy completo de personas que estará encargándose de poner esta cerveza en la mayor parte del territorio nacional y en el mayor número de establecimientos. Esto no es posible para todas las cervecerías, sobre todo no para aquellas que hacen todavía pequeños lotes, suficientes para cubrir su localidad y demanda. El costo de lograrlo se añade a la lista de gastos que la cervecería debe cubrir y recuperar para poder seguir inyectando capital a la empresa.
MERCADOTECNIA Y PUBLICIDAD.
De acuerdo con datos de Statista, solo durante el 2017 Grupo Heineken invirtió 476 millones de dólares en publicidad de su marca para Estados Unidos.
Por lo que nos podemos imaginar los gastos para publicidad que se destinan en nuestro país para generar constantemente recordación de sus marcas en distintos eventos musicales, deportivos, y en los distintos medios de comunicación.
Algo que una cervecería artesanal independiente no podrá invertir si sus ventas no alcanzan números más altos. Y desafortunadamente, esto genera que la marca no sea más conocida por los consumidores de cerveza que podrían adquirirla. En fin, un bucle del que es difícil salir.
INCENTIVAR EL CONSUMO LOCAL.
Esto es algo que seguramente sabes, pero te lo recordaremos, Grupo Heineken (Sol, XX Lager, Indio, Tecate, Carta Blanca, Superior, Heineken y Ultra entre otras) y AB InBev (Corona Extra, Budweiser, Modelo, Victoria, Stella Artois, Michelob Ultra, entre otras), no son empresas mexicanas. Fueron compradas por estos gigantes extranjeros en el 2008 y 2012 respectivamente.
Al comprar cerveza artesanal local, además de ayudar en la economía de tu región, estas comprando un producto totalmente nacional, fomentando empleos, generando la producción de más insumos, equipos, y productos que se requieren para la elaboración, distribución y venta de cerveza. Los beneficios para cada localidad y estado serían positivos. Y por ende la demanda crecería incrementando la cadena de producción, lo que naturalmente logrará que bajen los precios.
Ahora ya sabes porque pagar entre 30 y 80 pesos por una cerveza artesanal es lo justo. Los precios dependen de la demanda para cada cervecería, los costos de producción, la región en la que se encuentra la fábrica, el estilo de la cerveza, y el tamaño de la cervecería que la produce, entre otros.
Finalmente, queremos hacer hincapié en que la calidad de una cerveza artesanal genera que la disfrutes mucho más por sus características que interactúan con tus 5 sentidos. No necesitarás más de dos pintas o vasos para quedar satisfecho, el volumen de alcohol de muchos estilos también es más elevado, y los sabores más intensos. Por lo que al final terminarás gastando menos, evitando el exceso e incluso cuidando tu salud al consumir un producto más fresco y natural.
Sólo es cuestión de evaluar qué estás buscando, ¿calidad o volumen?
