A pesar de la cuarentena, las familias españolas han mantenido en casa algunas de las celebraciones tradicionales de las semanas Santa y de Pascua, cocinando platillos tradicionales y sentándose a la mesa para disfrutar en familia.
La compra de cerveza en comercios no ha disminuido a pesar de la pandemia, incluso se considera ha incrementado, sin embargo, se estima que el 67% de las ventas de la industria se realizan a través de hostales, bares y restaurantes, y el consumo para casa no ha sido suficiente como para alcanzar esta cifra.
Cerveceros de España, la asociación que agrupa a los productores de cerveza en ese país, hizo público un comunicado en donde apunta que el sector está preocupado por las consecuencias que tendrán las más de 500 empresas cerveceras españolas, y las repercusiones en el sector del turismo y la hostelería, al que han llamado “uno de los principales motores económicos y sociales de España”.
Ante este panorama, las empresas cerveceras han solicitado al gobierno español que establezca políticas e iniciativas legales que garanticen la continuidad operativa de los profesionales y empresas del sector cervecero, así como los sectores relacionados, a cambio, esta industria ofrece poner a disposición de las autoridades competentes sus “instalaciones, vehículos, productos de limpieza y desinfección y cuantos elementos se encuentren a su alcance, y que puedan resultar de utilidad ante esta emergencia sanitaria, independientemente de las iniciativas individuales que ya están surgiendo (donación de desinfectantes, de alcohol resultante de la desalcoholización de la cerveza SIN para su destilación y transformación en desinfectantes; también equipos de protección individual o iniciativas de apoyo a la hostelería, entre otras.)
Ante las dificultades para la venta, algunas cerveceras artesanales han implementado suscripciones mensuales online en las que ponen a disposición de sus clientes distintos paquetes que los consumidores reciben directamente en las puertas de su casa. Otras están ofreciendo entregas a domicilio, y las más creativas están animando a sus consumidores a realizar reuniones virtuales en donde los participantes charlan mientras disfrutan cerveza, y al final de la reunión cada comensal guardará lo que habría aportado de propina, ahorrándolo para que cuando termine la contingencia acuda con ese dinero a su bar favorito y consumirá para ayudar a la marca a levantar sus ventas.